Edgar nació el 19 de enero de 1809 en la ciudad de Boston, donde ya había nacido su hermano mayor, William Henry Leonard (1807). La hermana menor, Rosalie, vio la luz en Richmond, en 1810.35 Edgar pudo haber recibido dicho nombre por un personaje de William Shakespeare que aparece en la obra El rey Lear, que representaban los padres en 1809, año de su nacimiento. David Poe abandonó a su familia en 1810, y su mujer, Elizabeth, murió un año después de tuberculosis; tenía veinticuatro años. Lo único que conservó Edgar de sus padres biológicos fue un retrato de su madre y un dibujo del puerto de Boston. A su hermana Rosalie le correspondió un joyero vacío.38 39 El motivo por el cual Edgar y Rosalie fueron adoptados fue que, al morir su madre, los niños quedaron totalmente desamparados, en Richmond, mientras que los abuelos, que residían en Baltimore, se hacían cargo de William Henry, que ya vivía con ellos.40 En cualquier caso, Edgar fue acogido por una de las familias caritativas que habían cuidado de los niños al morir su madre: el matrimonio formado por Frances y John Allan, de Richmond (Virginia), mientras que Rosalie fue acogida por la familia Mackencie. Los Allan y los Mackencie eran vecinos y mantenían una estrecha amistad.
Su padrastro, del cual Edgar tomaría el apellido, fue un acaudalado comerciante de ascendencia escocesa. Sus negocios incluían el tabaco, tejidos, tés y cafés, vinos y licores, grano, lápidas, caballos y aun el comercio de esclavos; hombre colérico e intransigente, desempeñó un papel destacado — negativamente hablando — en la vida del escritor. Por ejemplo, nunca demostró simpatía alguna por sus ambiciones literarias. Sus biógrafos hacen notar que John Allan tuvo varios hijos naturales fuera del matrimonio. Los Allan acogieron al niño, pero nunca lo adoptaron formalmente aunque le dieron el nombre de «Edgar Allan Poe«. Su madrastra, que no había podido tener hijos, sentía verdadera devoción por el muchacho y lo quiso y mimó siempre,48 se cree que hasta el punto de malcriarlo con las otras mujeres de la casa, lo que trataron de evitar las intervenciones del padrastro.
En 1812, Edgar fue bautizado en la Iglesia Episcopaliana. A los cinco años empieza sus estudios primarios, pero pronto, al año siguiente (1815), la familia Allan viajó a Inglaterra. El niño asistió a un colegió en Irvine, Escocia (el pueblo donde había nacido John Allan), durante un corto periodo, pero que fue suficiente para ponerlo en contacto con la cultura y el viejo folclore escoceses. Posteriormente la familia se trasladó a Londres (1816). Edgar estudió en un internado de Chelsea hasta el verano de 1817. Más tarde ingresó en el colegio del Reverendo John Bransby en Stoke Newington, que entonces era un suburbio al norte de la ciudad.50 Allí aprendió a hablar francés y a escribir en latín. De estas vivencias y de la contemplación de los paisajes y arquitecturas góticos de Gran Bretaña nacerían años después relatos como «William Wilson«. Con todo, el recuerdo que conservaría Poe de su estancia en este país fue de tristeza y soledad, sentimientos compartidos por su madrastra.
El escocés, considerablemente preocupado por sus desgraciados negocios londinenses, regresó con su familia a Richmond en 1820. De 1821 a 1825, Edgar asiste a los mejores colegios de la ciudad, recibiendo la esmerada educación sureña correspondiente a un caballero virginiano: el English Classical School, de John H. Clarke, y los colegios de William Burke y del Dr. Ray Thomas y su esposa, donde conoce a los clásicos: Ovidio, Virgilio, César, Homero, Horacio, Cicerón…53 Fuera de las horas de clase, ya desde pequeño gustaba de pasar el tiempo hojeando las revistas inglesas que encontraba en los almacenes de su padrastro; allí cautivaban además su imaginación las leyendas marineras que contaban los capitanes de veleros que se acercaban a Richmond. Algunas de estas leyendas inspirarían en su momento una de sus obras fundamentales: La narración de Arthur Gordon Pym. Según Van Wyck Brooks, Poe pudo escuchar asimismo historias sobre apariciones, cadáveres y cementerios en los barracones de los esclavos negros, cuando su mami lo llevaba de visita a las plantaciones de la familia.
Su carácter se va fraguando en esos años. En 1823, a los catorce, ya había hecho sus primeros pinitos literarios, y se enamoró apasionadamente de la madre de un compañero de estudios, a la que dedicó el conocido poema “To Helen”. Esta mujer, llamada Mrs. Stanard, era de una gran belleza y contaba a la sazón treinta años; murió meses más tarde. Fue su primer gran amor. A los quince años era pacífico, aunque no del todo sociable. Tuvo pocos conflictos con sus compañeros, pero se sabía que no toleraba ningún tipo de manipulación. También era aficionado a las mascaradas.58 Un día terminó moliendo a golpes a un compañero mucho más fuerte que él, después de haber recibido lo suyo, y esperar, según él mismo confesó, a que el otro estuviese agotado.59 También son muy conocidas sus dotes como deportista. A imitación de su gran héroe, Lord Byron, en cierta celebrada ocasión, un caluroso día de junio el joven emprendió una travesía a nado de ocho kilómetros por el río James, de Richmond; lo hizo a contracorriente. Cuando se dudó de su hazaña, buscó testigos presenciales que la corroborasen por escrito.
Con todo, recuerda Brooks, en dicha etapa era un muchacho nervioso e irritable, con un brillo de ansiedad y tristeza en sus ojos; empezó a tener frecuentes pesadillas, todo ello debido posiblemente a los problemas constitucionales familiares que ya se habían manifestado en su hermana Rosalie. “Esta compleja inseguridad — sigue Brooks —, de índole física, social, y posteriormente financiera, explicaría en gran medida la vida y el carácter de Poe, condicionando asimismo en gran parte todo su trabajo literario». Como forma de contrarrestar estas debilidades en años sucesivos buscaría con denuedo la supremacía en el campo periodístico, y literariamente siempre quiso ser considerado «un mago, por el sentimiento de poder que esto le proporcionaba«.
En 1824 se empieza a gestar el desentendimiento entre él y su padre de adopción. En una carta dirigida por éste al hermano mayor de Edgar, William Henry, afirmó: “¿De qué somos culpables? Es algo que no entiendo. Y que yo haya soportado durante tanto tiempo su conducta todavía me extraña más. Este muchacho no tiene una onza de afecto por nosotros ni un poco de agradecimiento por todos mis cuidados y toda mi bondad para con él”. En esta carta Allan se queja sin fundamento de las «amistades» de Edgar, y llega incluso a sugerir maliciosamente que Rosalie, la hermana menor, era en realidad hermanastra, posibilidad que siempre atormentó a Edgar. Según Hervey Allen, las insinuaciones del padrastro se debían a su conocimiento de ciertos datos íntimos de la madre de Poe, ya que, una vez fallecida, Allan de algún modo entró en posesión de su correspondencia privada. Con la carta a William Henry pretendió asegurarse el silencio de Edgar sobre sus propios manejos.
En 1825 murió un tío de John Allan, William Galt, escocés igualmente y antiguo contrabandista. Había sido considerado el hombre más rico de Richmond, y dejó muchos acres de tierra en herencia a su sobrino. La fortuna de éste creció considerablemente y, en ese mismo año, Allan lo celebró comprando una imponente casa de ladrillo de dos plantas, llamada «Moldavia«.65 Fue en el balcón de esa casa donde Edgar adquirió la afición a la astronomía.
Contrajo secretamente matrimonio con su prima Virginia Eliza Clemm el 22 de septiembre de 1835. Ella contaba trece años en ese momento, aunque en el certificado de matrimonio que se expidió meses después aparecía registrada con una edad de veintiuno.116 Poe tenía veintiséis. Según su biógrafo Joseph W. Krutch, Poe era impotente y por este motivo, aunque tal vez inconscientemente, escogió por esposa a una niña de trece años, con la cual le era imposible mantener relaciones maritales normales. Edmund Wilson afirma a este respecto que no hay evidencias de ello, aunque sí de que, a causa de los escrúpulos de Poe, el matrimonio de los dos primos resultó de algún modo insatisfactorio, jugando un “extraño papel” en la obra del escritor. Rafael Llopis recuerda en este punto la justa apreciación de Baudelaire de que en toda la obra de Poe no hay un solo pasaje que se refiera a la lujuria o a los goces sensuales, lo que, según Llopis, apunta al edipismo subrayado en su día por la psicoanalista Marie Bonaparte: Poe fue para su mujer, Virginia, a la vez esposo, hijo y hermano. Y en opinión de Harry Levin el escritor buscó siempre en las personas de su entorno consuelo maternal, y su esposa hizo más bien para él de hermana menor.
Una tarde de asueto de enero de 1842, se produjo un acontecimiento decisivo en las vidas de Poe y familia. Su esposa, Virginia, mostró los primeros signos de consunción propios de la enfermedad hoy conocida como tuberculosis. Virginia, que no había podido superar la tuberculosis, murió allí el 30 de enero de 1847. Los amigos de la familia recordarían después cómo Poe, cuya salud ya no se repondría del todo, siguió el cortejo fúnebre de su mujer envuelto en su vieja capa de cadete, que durante meses había constituido el único abrigo de la cama de Virginia.
Reencuentro, en Richmond, con su antiguo amor de juventud, Sarah Elmira Royster, lo animó una vez más a contraer matrimonio; la novia puso la condición de que abandonara sus malos hábitos. La fecha de la boda se concertó finalmente para el 17 de octubre de 1849. Se vio al escritor en la ciudad de Richmond entusiasmado, e incluso feliz. Es en ese momento cuando se le pierde el rastro, hasta su última aparición en Baltimore.
El 3 de octubre de 1849, Poe fue hallado en las calles de Baltimore en estado de delirio, «muy angustiado, y […] necesitado de ayuda inmediata«. Fue trasladado por su viejo amigo James E. Snodgrass al Washington College Hospital, donde murió el domingo, 7 de octubre, a las 5:00 de la madrugada.161 En ningún momento fue capaz de explicar cómo había llegado a dicha situación, ni por qué motivo llevaba ropas que no eran suyas. La leyenda, recogida por Julio Cortázar y otros autores, cuenta que en sus últimos momentos invocaba obsesivamente a un tal Reynolds (acaso el explorador polar que había servido de referente para su novela de aventuras fantásticas La narración de Arthur Gordon Pym), y que al expirar pronunció estas palabras: “¡Que Dios se apiade de mi pobre alma!”.
RELATOS
- Berenice
- Bon Bon
- Cuentos de lo grotesco y arabesco
- Cuentos de lo grotesco y arabesco, volumen II
- El ángel de lo extraño
- El barril de amontillado
- El coloquio de los Monos y Una
- El Corazón Delator
- El corazón delator
- El demonio de lo perverso
- El diablo en el campanario
- El Duque de L’Omelette
- El Entierro Prematuro
- Eleonora
- El escarabajo de oro
- El faro
- El gato negro
- El hombre de la multitud
- El misterio de Marie Rogêt
- El pozo y el péndulo
- El Retrato Oval
- El rey Peste
- El sistema del Dr. Tarr y el profesor Fether
- La cabaña de Landor
- La caída de la casa Usher
- La Caja Oblonga
- La carta robada
- La cita (The assignation)
- La conversación de Eiros y Charmion
- La máscara de la Muerte Roja
- La Sombra
- Ligeia
- Los hechos sobre el caso Valdemar
- Manuscrito hallado en una botella
- Metzengerstein
- Morella
- Revelación mesmérica
- Silencio
- Un Cuento de las Montañas Escabrosas
- Un descenso al Maelström
- Von Kempelen y su descubrimiento
- William Wilson (William Wilson)
POEMAS
- A Elena
- Al Aaraaf
- Al río
- Annabel Lee
- Canto
- El cuervo
- El día más feliz
- El dorado
- El Gusano Vencedor
- El lago
- Espíritus de los Muertos
- Eulalia
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- La ciudad en el mar
- La Durmiente
- Las Campanas
- Lenore
- Para Annie
- Para M
- Solo
- Sueños
- Tamerlán y otros poemas
- Tierra de Hadas
- Ulalume
- Un sueño dentro de un sueño
NOVELAS
- La narración de Arthur Gordon Pym
Como en el caso del maestro Lovecraft, os dejo los pasajes de la historia del maestro Cebrián le dedico.
E. A. Poe 1
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